El Camino Mozárabe a Santiago de Compostela
El Camino Mozárabe a Santiago de Compostela recrea la red de caminos que recorrían los mozárabes, cristianos que residían durante la Edad Media en el sur de la Península durante la dominación musulmana. Estos cristianos no perdieron su fe y siguieron peregrinando al sepulcro del Apóstol, pero tras la conquista de Granada, estás rutas se fueron difuminando. Con el auge que tienen los distintos caminos hacia la ciudad gallega, los recorridos se recuperaron por parte de las distintas Asociaciones del Camino de Santiago, entre las que destaca la de Córdoba, que se encargó de recuperar la ruta por esta provincia.
El diseño del camino se realizó según criterios históricos y prácticos y se solapa con importantes caminos del pasado y vías pecuarias como la Cañada Real Soriana, los antiguos caminos de Córdoba a Toledo o la Vía del Azogue entre Córdoba y Almadén. Una vez pasada la comarca de Los Pedroches, el Camino Mozárabe atraviesa Badajoz para enlazar con la Vía de la Plata en Mérida. La pervivencia de buena parte de las vías citadas ha supuesto que el recorrido se haya trazado de forma eminentemente práctica por zonas de gran belleza paisajística y patrimonial.
La Ruta
El Camino Mozárabe está diseñado con tres puntos de partida: Almería, Málaga y Jaén. La ruta se unifica en Baena, donde se encuentran los recorridos que proceden de las tres ciudades citadas. Desde ahí atraviesa toda la Campiña de Córdoba, Sierra Morena y Los Pedroches. Tras dejar Los Pedroches, se dirige por la provincia de Badajoz a Mérida y, desde ahí, por la Vía de la Plata, alcanza Galicia y Santiago.
La Etapa
La etapa de Alcaracejos Mozárabe comienza en Villaharta y es una de las más largas y duras del todo el recorrido hasta Santiago de Compostela. Discurre por los términos de Villaharta, Pozoblanco, Espiel y Alcaracejos. El término de Alcaracejos limita con el de Espiel pasado el Vado del Guadalbarbo o Vado de Venta Arenales. A partir de ahí y hasta el arroyo del Lorito, el camino hace de límite entre Alcaracejos y Espiel. La etapa tiene 37 kilómetros y eso hace que haya peregrinos que prefieran recorrerla en dos veces. Entre Villaharta y el Puerto del Calatraveño y entre el puerto y Alcaracejos. Este es uno de los motivos por los que surge Alcaracejos Mozárabe, que pretende ofrecer distintas opciones y alternativas a todos aquellos que quieran conocer este territorio más singular en distintas opciones y formatos.